La línea de ayuda es completamente confidencial y la persona que accede a esta línea de ayuda permanece anónima. El personal en esta línea de ayuda jamás le pedirá a la persona que llama información de carácter personal, por ejemplo, su nombre, en dónde se encuentra, o el estado inmigratorio de la familia. Si a alguien le preocupa la policía o bien que sus parientes se enteren de lo ocurrido, estamos para servirles y no para juzgarlos, dice Claudia Figueroa, líder de turno para La Línea de Ayuda de Abuso Sexual. "La violencia sexual es más común de lo que pensamos y las/los sobrevivientes nunca son culpables del maltrato. Una forma de avanzar y de sanar es buscar la ayuda. En su voz está el poder".