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Si está preocupado(a) porque piensa que un(a) niño(a) es víctima de abuso, es posible que no esté seguro(a) de qué hacer o cómo responder. El abuso sexual infantil es un crimen que a menudo pasa desapercibido. Sin importar cuál es su papel en la vida de ese(a) niño(a), si es: jefe de familia u otro miembro de ésta, entrenador(a), maestra(o), líder religioso(a), nana, usted tiene el poder de hacer cambios positivos en la vida de ese(a) pequeño(a).
1. Reconozca las señales
Las señales de abuso no son siempre obvias y, si aprende a conocer cuáles son las señales preocupantes del abuso sexual infantil bien pudiera salvar una vida. Es posible que se dé cuenta de cambios físicos o de comportamiento que pueden indicar que un(a) niño(a) está siendo abusado(a). Algunas de las señales preocupantes pueden incluir:
- Señales de comportamiento: Retraimiento físico o parecen sentirse amenazados(as) por el contacto físico, mostrar comportamientos regresivos como chuparse el dedo, cambio en sus rutinas higiénicas como el rehusar bañarse o hacerlo en exceso, mostrar comportamientos sexuales inapropiados para la edad, alteraciones en los patrones de sueño o el tener pesadillas.
- Señales físicas: Moretones o hinchazón cerca de los genitales, sangre en las sábanas o ropa interior o inclusive fractura de huesos.
- Indicaciones verbales: El uso de palabras o frases que son “demasiado adultas” para su edad, silencios inexplicables o cuando de repente son menos comunicativos.
2. Hable con el(a) niño(a)
Si está preocupada(o) acerca de un posible abuso sexual, hable con el(a) niño(a). Siempre tenga en mente algunas pautas para crear un ambiente amistoso en el cual el(a) niño(a) se sienta cómodo(a) y a gusto para confiar en usted.
- Escoja con cuidado la hora y el lugar. Seleccione un espacio en donde el(a) niño(a) esté a gusto o pregúntele en dónde le gustaría conversar. Evite hablar en frente de la persona que pudiera estarlo(a) molestando(a).
- Ponga atención en su tono de voz. Si comienza con un tono serio, esto pudiera asustar al(a) niño(a), provocando que tal vez le conteste lo que él/ella piense que usted quiera escuchar y, no precisamente le diga la verdad. Trate de que su conversación sea más informal. Un tono mesurado le ayudará a que el(a) niño(a) entre en confianza y a final de cuentas le pueda dar información más precisa.
- Hable directamente con el(a) niño(a). Haga preguntas usando el vocabulario infantil, pero que sean ligeramente vagas. Por ejemplo: “¿alguien te ha estado tocando?" En este contexto “tocar” puede tener varios significados, pero es muy posible que el(a) niño(a) esté familiarizado(a) con esa palabra. El(a) niño(a) puede responder con preguntas o comentarios para ayudar a que usted evalúe mejor la situación, como “nadie me toca a excepción de cuando mi mamá me baña”, o “¿te estás refiriendo a cuando a veces mi primo(a) me toca?” Usted debe entender que el abuso sexual puede hacer sentir bien al(a) niño(a), así que el preguntarle si alguien lo(a) ha estado “lastimando” pudiera resultar en no obtener la información que está buscando.
- Escuche y siga preguntando. Permita que el(a) niño(a) hable libremente. Espere a que se detenga, y luego haga preguntas acerca de las situaciones o temas que le preocupan a usted.
- Evite juzgar y culpar. Evite echarle la culpa y haga preguntas en “primera persona,” es decir que en lugar de comenzar la conversación con “tu comentario me preocupa…” considere usar la palabra “Yo,” por ejemplo: “Yo estoy preocupada(o) porque según entiendo, no te dejan dormir sola(o) en tu cama.”
- Tranquilice al(a) niño(a). Asegúrese de que él o ella sepa que no está en aprietos. Dígale que simplemente pregunta porque está preocupado(a) por su bienestar.
- Tenga paciencia. Recuerde que esta conversación pudiera asustar al niño(a). Muchos(as) agresores(as) los amenazan acerca de lo que pasará si alguien se entera del abuso. Incluyendo decirles que si hablan acerca de ello, lo(a) pondrán en una familia de acogida (foster care) o intimidarlos a ellos(as) o a sus seres queridos usando violencia física.
3. Repórtelo
El reportar un crimen como el abuso sexual puede no ser fácil y de hecho pudiera ser emocionalmente desgastante. Pero tiene que pensar que tiene la oportunidad de proteger a alguien que no puede protegerse a sí mismo(a). Dependiendo de dónde viva usted y su relación en la vida de ese(a) niño(a), usted puede estar obligado(a) por la ley para reportar cualquier sospecha de abuso. Conozca más acerca de las leyes de su Estado en los Estados Unidos visitando la base de datos de las leyes por Estado creada por RAINN.
Antes de reportarlo
- Dígale al(a) niño(a) que usted va a hablar con alguien que puede ayudarle(a). Sea franco(a) y dígale que no le está pidiendo su permiso. Es posible que el niño(a) no quiera que usted lo reporte y que esté asustado(a), en especial si el(a) agresor(a) lo ha amenazado a él/ella o a sus seres queridos. Pero recuerde que al reportarlo usted también está involucrando a las autoridades, quienes a su vez podrán velar por la seguridad del(a) niño(a).
- Confirme que el(a) niño(a) esté en un lugar seguro. Y si esto le preocupa, asegúrese de hacerlo del conocimiento de las autoridades al momento de su reporte. Si usted tiene miedo de que el(a) agresor(a) pudiera causar aún más daño al(a) niño(a) luego de enterarse acerca de la investigación, expréselo claramente a las autoridades.
- Si no está preocupada(o) de que los padres sean los causantes del abuso, puede consultarlo con ellos antes de presentar el reporte a las autoridades.
- Si usted es la madre o el padre y está preocupada(o) de que su pareja o un familiar está lastimando a su hija(o), es posible que sea un momento extremadamente difícil, pero es importante que usted apoye a su hija(o) y también cuide de sí misma(o). Conozca más acerca de lo que significa ser el(os) padre(s) de un niño que ha sufrido de abuso sexual y cómo cuidar de sí mismo(s).
- Ponga en claro sus ideas. Es muy posible que le pidan información detallada acerca del(a) niño(a), la naturaleza del abuso y su relación para con el(a) menor. Aún cuando siempre tiene la opción de reportarlo de manera anónima, los reportes de personas que sí se identifican incrementan la probabilidad de que se enjuicie al(a) agresor(a).
Dónde reportarlo
- Si usted sabe o sospecha que un(a) niño(a) ha sido asaltado(a) o abusado(a) sexualmente puede reportar estos crímenes a las autoridades correspondientes, como los servicios de protección menores. Las agencias encargadas de recabar informes varían de Estado a Estado. Para averiguar en dónde debe reportarlo en su Estado visite la base de datos de las leyes por Estado de RAINN.
- Llame al teléfono nacional de ayuda infantil en casos de abuso al 800.422.4453 para que lo comuniquen con un(a) voluntario(a) capacitado(a). Los consejeros del teléfono de emergencias en casos de crisis para ayuda infantil no pueden presentar el reporte a su nombre, pero pueden orientarlo(a) a lo largo del proceso y explicarle qué es lo que puede esperar.
Después de su reporte
- Es posible que no escuche o note indicios inmediatos de que se ha abierto una investigación. Dependiendo de las políticas de la agencia y su relación o parentesco con el(a) niño(a), usted puede volver a comunicarse con dicha agencia unos días más tarde para darle seguimiento a su reporte.
- Si a usted le es posible, continúe representando la función de apoyo que siempre ha tenido en la vida del(a) menor. Si el reporte provoca que no pueda continuar con esa relación, sepa que usted está ayudando a que el(a) niño(a) esté seguro(a).
- Cuídese asimismo(a). Reportar un caso de abuso sexual no es sencillo. Es importante que cuide de usted misma(o) durante este tiempo.
Si desea hablar con una persona capacitada para ayudarle, comuníquese al teléfono nacional de emergencia en casos de abuso sexual 800.656.4673, o también puede conversar a través de intercambiar textos en tiempo real ingresando a rainn.org/es.